
Los libros y películas de Harry Potter no se enfocan mucho en los tejones de Hogwarts. Sin embargo, hay tantas lecciones de vida que podemos aprender de Hufflepuff. Veamos qué hace que personas como Helga Hufflepuff, Newt Scamander, Pomona Sprout y Cedric Diggory Hufflepffs.
1. Trabaja duro, juega duro
Los Hufflepuff son muy trabajadores y no tienen problemas para poner su sangre, sudor y lágrimas en la tarea.
Pero los tejones no son adictos al trabajo y valoran mucho las amistades y las interacciones sociales.
Es por eso que todo su arduo trabajo se equilibra con una floreciente vida social.
2. La afabilidad paga diez veces
Hufflepuffs no tiene ningún inconveniente en ser el que da primero y toma segundo. De hecho, de manera frecuente ni tan siquiera esperan reciprocidad. Y, no obstante, tiende a encontrarlos.
Es posible que las personas no recuerden las palabras que afirmaste, mas jamás van a olvidar de qué manera las hiciste sentir.
Incluso un solo recuerdo de afabilidad va a hacer que los demás se sientan en deuda contigo o, por lo menos, más inclinados a ayudarte más adelante, caso de que lo precises.
Piensa en cómo Cedric le devolvió el favor al darle a Harry una pista para que se bañara con el huevo de oro.
La afabilidad también tiene un efecto dominó fuera de las partes relevantes. Le va a dar una mejor ocasión de causar una buena primera impresión.
Por supuesto, siempre y en todo momento va a haber quienes se aprovechen de tu naturaleza espléndida.
Pero si mantiene su ingenio sobre sí mismo, esas personas deberían ser simples de detectar y evitar.
3. No hay necesidad de enfadarse por cosas pequeñas, mas si es necesario, prepárate para desatar el fiero tejón que llevas dentro.
Todo el mundo piensa que los Hufflepuff son un montón de tontos: crédulos, suaves y fáciles de pisotear.
Y en su mayor parte, su naturaleza feliz respalda esa suposición.
¡Mas jamás olvides que la mascota de Hufflepuff es el tejón! Cuando se enojan, los tejones son criaturas realmente viciosas.
Del mismo modo, nunca debes llevar a un Hufflepuff demasiado lejos, o te arrepentirás dolorosamente.
Una lección de vida que podemos aprender de Hufflepuffs es que carece de sentido dejar que asuntos insignificantes nos incordien. En cambio, solo desperdiciará energía que podría ser mejor ocupada de maneras más satisfactorias.
Sin embargo, si llega el instante de la ira, permítete desatar el infierno sobre aquellos que te han cruzado.
4. Deja que te subestimen
La mayoría de las personas ansían reconocimiento y atención y desean sobresalir y ser elogiadas por sus habilidades.
Por supuesto, hay un momento determinado en el que debes resaltar, a lo largo de las entrevistas de trabajo, por servirnos de un ejemplo.
Pero ser subestimado asimismo puede tener sus ventajas.
En primer lugar, no atraerá tanta competencia, lo que le permitirá trabajar con menos interrupciones y menos agobio.
En segundo lugar, una vez que decidas sobresalir, va a ser aún más espectacular pues nadie lo esperaba de ti.
Tener a Cedric como el campeón TWT de Hogwarts fue considerablemente más sorprendente de lo que hubiese sido un campeón de Gryffindor o Slytherin.
Ver a Neville de súbito corriendo con una espada y degollando serpientes fue considerablemente más inquietante de lo que hubiera sido ver a Ron haciendo eso.
Ser subestimado no es malo siempre y cuando sepas de qué forma enseñar tu verdadero potencial cuando sea necesario.
5. Sé siempre veraz
Los Hufflepuff valoran la veracidad; solo las circunstancias severas pueden persuadirlos de mentir, por ejemplo, en el ahínco por ocultar al DA del sapo rosa, también conocido como Alto Inquisidor.
Es posible que se sorprenda de la cantidad de pequeñas mentiras piadosas que le dice a el resto para complacer a la gente.
En cierto modo, las imágenes retocadas con Photoshop, la ropa de diseñador falsa y las sesiones de fotos con autos deportivos alquilados son patrañas que la gente presenta al mundo.
El problema con las mentiras es que de manera frecuente se revelan y dañan su reputación mucho más de lo que lo haría la verdad.
Así que sé honesto, aun si parece difícil.
6. Lucha por la justicia
La justicia es uno de los temas en los que brilla la fiereza de los tejones.
Los verdaderos Hufflepuffs no tolerarán la discriminación, la corrupción y la ilegalidad.
Ellos serían los que organizarían manifestaciones y presionarían por la igualdad.
Solo piense en Amelia Bones, quien lucha incansablemente contra políticos corruptos y mortífagos como líder del DMLE.
7. El trabajo duro por sí mismo no es suficiente
Si bien la casa de Helga Hufflepuff está repleta de trabajadores, sus estudiantes son menos sobresalientes académicamente que los Ravenclaw o los Slytherin.
Esto se debe eminentemente a que todo ese trabajo duro se dirige a temas de interés, que no son necesariamente los temas en los que \’deberían\’ centrarse.
Mire a Newt Scamander, a quien no le importaba solamente que sus criaturas mágicas.
Por lo tanto, una lección de vida de Hufflepuff es que debes concentrar tu arduo trabajo en las cosas correctas, o de lo contrario no conseguirás los resultados deseados.
8. La felicidad se halla en el momento en que te conectas con la naturaleza
Los Hufflepuff a menudo están conectados con la naturaleza; por ejemplo, Pomona Sprout es herbolaria, Newt Scamander es mago zoólogo y los dormitorios de Hufflepuff están llenos de vegetación.
Hoy en día, muchos de nosotros tristemente pasamos poco tiempo en la naturaleza o cerca de ella. ¡Así que es hora de que nos volvamos a conectar con el planeta que nos rodea!
Ve y cómprate una planta o comienza a dar pequeños paseos por la naturaleza. Cualquier conexión ya puede suministrar dicha.
9. La paciencia puede evitar mucho esfuerzo y estrés
Los Hufflepuff son pacientes. No apuran a una planta a fin de que medre más rápido, sino que se satisfacen con aguardar cada pequeño cambio.
También muestran su paciencia cuando trabajan con bestias mágicas espantadizas.
En contraste con los Gryffindors, con frecuencia agitados e impacientes, los tejones tienen más éxito en el primer intento y cometen menos fallos.
Mira a Hermione, que no podía esperar para estudiar todas las materias optativas y acabó quemándose. En cambio, podría haber estudiado las materias por su cuenta durante las vacaciones veraniegas y después haber tomado sus TIMOs.
Así que recuerda ser paciente con la búsqueda de tus objetivos. Construir un negocio lleva tiempo, del mismo modo que subir la escalera corporativa y crear una buena reputación y una relación de forma profunda íntima.