
En la COP15 en Montreal, Canadá, se alcanzó un acuerdo histórico para revertir la marea de la crisis de extinción, con las naciones comprometiéndose a proteger el 30% del planeta para la naturaleza para el fin de la década.
El compromiso ’30 por 30′ ha sido aclamado como el equivalente en biodiversidad del acuerdo de París sobre el cambio climático de 2015, donde las partes se comprometieron a limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
Después de dos semanas de tensas negociaciones que culminaron en conversaciones que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada, el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal fue finalmente aceptado ayer por casi 200 naciones.
El director ejecutivo del Fondo Mundial para la Naturaleza, Marco Lambertini, calificó la decisión como una «hazaña excepcional» y una «victoria para el planeta», pero advirtió que se necesitarían fondos y una acción rápida para alcanzar su potencial.
“El acuerdo representa un hito importante para la conservación de nuestro mundo natural, y la biodiversidad nunca ha estado más alta en la agenda política y comercial”, dijo.
“Ahora debemos ver la implementación inmediata de este acuerdo, sin excusas, sin demoras: la naturaleza y todos los que dependemos de ella para nuestro sustento, nuestras economías y nuestro bienestar hemos esperado demasiado, es hora de que la naturaleza prospere. de nuevo.»
El acuerdo se produce en medio de una crisis de biodiversidad acelerada impulsada por la humanidad, con un estudio de la ONU concluyendo que hasta 1 millón de especies están ahora amenazadas de extinción.
El nuevo marco, adoptado por 196 países bajo la Convención de la ONU sobre la Diversidad Biológica, tiene como objetivo revertir esa tendencia al establecer casi dos docenas de objetivos para la próxima década.
El compromiso global requerirá que las naciones conserven conjuntamente casi un tercio de los hábitats de los océanos, la tierra y las aguas continentales para la naturaleza.
Los países también acordaron revivir el 30% de los ecosistemas dañados y degradados del mundo y eliminar por completo los subsidios que dañan el medio ambiente, estableciendo un objetivo inicial para reducirlos en $ 500 mil millones (£ 410 mil millones) para 2030.
El acuerdo representa un gran paso para la conservación de nuestro mundo natural.
Otros objetivos apuntan a reducir la contaminación, los riesgos de los pesticidas, los productos químicos y los nutrientes, y proteger los derechos de las comunidades indígenas.
Ni Estados Unidos ni el Vaticano han firmado el compromiso de biodiversidad, mientras que algunos países africanos han expresado su preocupación de que se necesita más dinero para financiar los esfuerzos de conservación.
No obstante, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el acuerdo representaba un «logro histórico» para Cop15.
«La comunidad global ahora tiene una hoja de ruta para proteger y restaurar la naturaleza y usarla de manera sostenible, para las generaciones presentes y futuras», dijo.
Imagen principal: paweldotio